
Revisando todos los archivos de mi computadora del trabajo , de pronto me encontré con miles de sentimientos en uno sólo, nostalgia, tristeza, alegría y amor, etc. Ése, ése archivo que lo hice después de una largo día de trabajo, a las dos de la mañana, sin importarme cansancio y después una reunión muy importante temprano en la mañana del día siguiente. Por su puesto por ¿Quién más?, un mensaje de texto que es capaz de desequilibrar mi mundo con solo dos palabras. Apuesto que cada una tiene ése “Adonis”, que las saca de sus casillas.
Para mí: Un hombre no tan común, que es como un somnífero y dinamita para mis emociones, que hace que se acelere y se detenga mi corazón al mismo tiempo. MI pasado y mi presente, en una lucha constante… APARECIÓ .
Todo empezó con ese recuerdo de la TAREA DE PALABRAS. En fin… me sumergí en un mar de recuerdos e hice un retroceso de todo lo que viví con él durante cuatro años. Carlos, estaba de regreso en mi vida después de unos largos meses, él estaba de vuelta, sin dudar. Un nuevo mensaje de texto y todo comenzó a girar como globo terráqueo… Yo, sin esperanza que él contestase… y para mi sorpresa había regresado.
¿Cómo puede alguien en un minuto volver a tu vida como estrella fugaz?
No es causal, pero, ¿siempre sentimos que ése, nuestro “duro”, como lo denominamos hoy en día, el nooooo superado, regresa a nuestras vidas, sin importar nada, como un “borrón y cuenta nueva”. Será que ellos piensan que tienen el derecho de regresar cada vez que nos extrañen o necesiten más de nosotras o para complacer sus insatisfacciones de relaciones pasadas.
Pero sin duda, nosotras aunque no lo aceptemos siguen siendo nuestra piedra en el zapato. Dos polos opuestos, una misma pasión con dos caminos muy diferentes y una barrera en común… Es lo que sieeeempre pasa y quién sabe si en ese momento somos la número dos o tres de su vida. Son tantas las preguntas que nos hacemos que en realidad terminamos con un ¿Por qué nos pasa?.
¿Han sentido eso constantemente…?. Acaso, siempre vamos a caer en lo mismo y lo mismo sólo porque pensamos que él es el único “amor de nuestra vida ”.
Siempre hay un punto de inicio y un punto final.
Por : Emilia
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