Estoy tratando de escribir un post… Mi
musa la romántica y no romántica no ha
querido resucitar y anda de paseo por el Yasuní , mientras yo sigo aquí
pensando en cada cosa.
Estos días realmente no me he sentido bien,
estoy pasando por momentos difíciles en la que estoy decidiendo ¿qué es lo que
realmente quiero para mí? Ayer en la noche mientras estaba rodeada por una gran
aglomeración de chicos universitarios veinteañeros, realmente me sentía fuera
de órbita, en otro mundo que no es el mío, me sentía extraña totalmente… en qué
momento cambió mi vida fue lo que pensé .
Miraba y
los veía tan relajados, sonriendo de las pequeñas cosas, disfrutando con sus amigos,
algunos muy inmaduros y otros que ni al caso de hablar; y no es que yo no lo haga,
es sólo que me sentía diferente… como que no pertenecía a esa época, pero
realmente lo es. Es extraño en realidad.
No pude dormir pensando en todo , no me di
cuenta cuándo y dónde pasó , pero yo ya no era la misma , ya no me considero
internamente una veinteañera … quizás las
responsabilidades múltiples del hogar , con una mamá que parece mi hija y un
perro que es como mi novio e hijo , hacen que mis deberes sean mayores . Pero
en realidad ése no es el punto, el punto es que he vivido cosas maravillosas a
lo largo de mis 5 años de mi vida profesional, cada etapa me la he disfrutado
mucho y le he sacado un provecho único… que hasta el mundo donde me rodeo no me
ve como una veinteañera común y corriente y es que uno día a día se gana un espacio,
que lo construye con esfuerzo y tengo
miedo la verdad , miedo a regresar a un punto donde no me siento bien .Creo que
he crecido y quiero seguirlo haciendo . Sabemos que la felicidad de uno,
sólo depende de uno mismo, pero sí necesitamos un empujoncito.
De pronto estoy nuevamente aquí, pensando en cosas,
en qué hacer de ahora en adelante. Una etapa culminó hace unos días, pero no es
el final, lo sé; tengo miedo, miedo de salir nuevamente a ese mundo real, dónde
a veces olvidamos que existe y solo nos sumergimos en lo que hacemos, con la
gente que a diario vemos, con los mismos de siempre… pero cuando volteas y ves
lo que hay atrás tuyo cambia de panorama; pero si volteas y caminas a donde
ellos están todo se torna diferente.
No recuerdo cuándo fue la última vez que me
senté en una vereda , con tacones y una mini falda luego de salir de una fiesta
con amigos; no recuerdo cuándo fue la última vez que me dieron rosas, aunque
las deteste ; no recuerdo cuándo reí sin parar hasta que me duela la barriga .
Recuerdo cuándo fue la última vez que me senté en una vereda con tacones,
realmente cansada esperando que me recojan para ir a casa luego de una larga
jornada de trabajo, recuerdo cuándo fue la última vez que tuve que contratar un
ramo de rosas para adornar una reunión especial; recuerdo cuándo me enojé muchísimo
hasta que me doliera la barriga de las iras… En conclusión he hecho ambas cosas
pero en diferente tiempo, ahora creo que es momento de revivir y vivir ambas.
No dedico tiempo a las cosas que son tan
importantes en la vida que también nos hacen crecer y nos alimentan el alma. Y
lo curioso es que reclamo tiempo para mí, pero yo tampoco lo doy y simplemente
lo ignoro.
No he querido escribir estos días, no me sentía
predispuesta, pero entendí que al hacerlo es como desahogarme… que no importa
quién lo lea, simplemente soy yo, mi real yo.
Por: Emilia
No hay comentarios:
Publicar un comentario